lunes, 11 de mayo de 2009

PARTIDOS POLÍTICOS DE LA ARGENTINA

Los partidos políticos se pueden definir como una asociación voluntaria de individuos que comparten un conjunto de principios o valores plasmados en un proyecto político común.
Los partidos políticos canalizan y dan expresión política a los intereses sectoriales. Permiten unificar criterios ante las discrepancias respecto a los fines de la comunidad y a los medios para alcanzarlos.
Su fin inmediato, propio y exclusivo es acceder a los cargos públicos o al menos influir en los procesos de toma de decisiones. Su medio de acción es la competencia electoral. Deben tener cierta perdurabilidad en el tiempo lo que supone la existencia de una organización estable y jerárquica (distribución de tareas y responsabilidades). Desde una perspectiva amplia y racionalista Max Weber afirma que son: “formas de socialización que, descansando en un reclutamiento formalmente libre, tienen por fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de su asociación y otorgar por este medio a sus miembros activos determinadas probabilidades ideales o materiales”. En contraste con este enfoque, David Easton considera que los partidos políticos son canales de transmisión hacia los poderes públicos de las demandas de la población, mediante los cuales se decide que políticas públicas deben efectuarse para garantizar la convivencia pacífica y el progreso social.

PARTICIPACIÓN POPULAR

FORTALECER LA PARTICIPACION POPULAR
Mejorar la calidad de la democracia local; promover y consolidar el protagonismo ciudadano en el diseño, la discusión, la puesta en marcha y el control de las políticas públicas; y fortalecer los espacios y los mecanismos de participación popular, son ejes que atraviesan cada una de las propuestas que lleva adelante el Municipio de Morón, desde la asunción del intendente Martín Sabbatella. Esos son también los pilares que marcaron y seguirán marcando las acciones emprendidas por este Concejo Deliberante, como parte de un proyecto colectivo que iniciamos y vamos a seguir construyendo juntos. Asumimos el desafío de recuperar estas instituciones de la democracia que durante años estuvieron corrompidas y alejadas de los intereses de la comunidad. Y la muestra más evidente de que es posible hacerlo, son las miles de personas que circulan todos los días por estos lugares.Por eso y porque estamos convencidos de que la participación es un requisito central para la construcción de una sociedad democrática, llena de contenido y donde el pueblo de Morón sea el verdadero artífice, es que año a año ratificamos el compromiso de seguir multiplicando los espacios de protagonismo social.
En este informe se reseñan algunas de las ideas y proyectos que llevamos adelante en 2006, continuando con la transformación iniciada en 2004 por el presidente del HCD-M Adrián Grana. Proceso que vamos a profundizar en 2007, con medidas que sigan garantizando transparencia y participación social, entendidas éstas como la base de todo proceso democrático.
Es por esa razón que apuntamos a un Concejo Deliberante que delibere con la fuerza del protagonismo del pueblo. Multiplicando las sesiones en los barrios y las audiencias públicas; redoblando la presencia de las y los concejales en cada lugar de nuestro Municipio; favoreciendo el espíritu colectivo intercambiando ideas y buscando consensos; expresando la pluralidad, el compromiso y el respeto por todas las voces; poniendo en marcha la banca abierta para que los vecinos y vecinas y las organizaciones comunitarias puedan tener voz en las Sesiones Ordinarias; incrementando las vías de acceso a la información pública, de modo que las y los moronenses puedan contar con los datos que les permitan participar activamente en los debates que se generen en torno a las diferentes temáticas abordadas. Todos esos son pasos que seguiremos dando en los próximos meses.
Somos concientes de que, como plantea el intendente Martín Sabbatella, se requieren instituciones fuertes para poder enfrentar la inequitativa distribución de la riqueza y de justicia social como valor indispensable para garantizar la fortaleza de nuestra democracia.Y en ese sentido, es una responsabilidad ineludible de este Concejo Deliberante seguir colaborando con la edificación de esa sociedad con la que soñamos. Lo que nos lleva a continuar avanzando en la construcción de los cambios que nos permitan mejorar todos los días un poco más, apostando a la construcción de una democracia profundamente popular, que se deberá edificar sobre la base de la verdad y la justicia, manteniendo viva la memoria.Por eso hoy, a más de 6 meses de la desaparición de Julio López, su aparición con vida resulta indispensable.






Poderes del estado

Separación de poderes


La separación de poderes o división de poderes (en latín trias politica) es una ordenación y distribución de las funciones del Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto. Junto a la consagración constitucional de los derechos fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el Estado de Derecho moderno.
Modernamente la doctrina denomina a esta teoría, en sentido estricto, separación de funciones o separación de facultades, al considerar al poder como único e indivisible y perteneciente original y esencialmente al titular de la soberanía (nación o pueblo), resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido para su ejercicio.
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Historia
La teoría de la separación de poderes fue común a diversos pensadores del siglo XVIII que la enunciaron durante la Ilustración, como Alexander Hamilton, John Locke, Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, aunque con diferentes matices entre los autores y a partir del antecedente en la Grecia clásica de Aristóteles y su obra Política.
Según la visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al hombre de otros hombres. El hombre, entonces, sacrifica una completa libertad por la seguridad de no ser afectado en su derecho a la vida, la integridad, la libertad y la propiedad. Sin embargo, la existencia de ese Estado no garantiza la defensa de los derechos de la persona. En efecto, muchas veces el hombre se encuentra protegido contra otros hombres, más no contra el propio Estado, el cual podría oprimirlo impunemente mediante las facultades coercitivas que le ha otorgado la propia colectividad.
Al momento de su formulación clásica, las funciones del Estado consideradas como necesarias para la protección del ciudadano eran fundamentalmente las de dar las Leyes, la de poner en práctica éstas leyes en forma general y más particularmente, con la finalidad de resolver conflictos y la administración del aparato de gobierno, funciones que durante el Antiguo Régimen eran monopolizadas en la sola entidad de la monarquía absolutista a la cual se le atribuía la práctica del despotismo.

Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se crean típicamente con un sistema de "checks and balances" (pesos y contrapesos). Este término proviene del constitucionalismo anglosajón, pero, como la propia separación de poderes, es generalmente atribuida a Montesquieu. Checks and balances se refiere a varias reglas de procedimiento que permiten a una de las ramas limitar a otra, por ejemplo, mediante el veto que el presidente de los Estados Unidos tiene sobre la legislación aprobada por el Congreso, o el poder del Congreso de alterar la composición y jurisdicción de los tribunales federales. Cada país que emplee la separación de poderes tiene que tener su propio mecanismo de checks and balances; cuanto más se aproxime un país al sistema presidencial, más checks existirán entre las distintas ramas del poder, y más iguales serán en sus poderes relativos.
Los constitucionalistas anglosajones encuentran su origen en la Carta Magna, aplicándose en la práctica en las luchas entre la monarquía y el parlamento en las guerras civiles inglesas del siglo XVII. Montesquieu, en el siglo XVIII, realizó más bien la formulación teórica de lo que los ingleses habían aplicado en la práctica el siglo anterior.

Del espíritu de las Leyes
Artículo principal: Del Espíritu de las Leyes
La formulación definitiva es debida al barón Charles Louis de Secondat de Montesquieu en su obra "Del Espíritu de las Leyes" en la que se define el poder a la vez como función y como órgano. En la obra se describe la división de los Poderes del Estado en el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial y se promueve que su titularidad se encargue respectivamente al Parlamento o Congreso, al Gobierno y los Tribunales de Justicia.

Adopción
Los principios ilustrados fueron adoptados por las corrientes del liberalismo político. Conjuntamente con el respeto a los derechos fundamentales de las personas, la división o separación de poderes se convierte en elemento fundamental de lo que se dio en llamar Estado Liberal y que, a la vez, configura el elemento base del Constitucionalismo Moderno.
Sin embargo, el principio de separación de poderes ha sido plasmado de forma diferente dentro de los diversos sistemas de Gobierno, este principio doctrinal que de facto convertía al parlamento en el poder central fue modificado en base a la doctrina de la separación entre el poder constituyente y los poderes constituidos de Emmanuel Joseph Sieyès donde la separación de poderes deja paso a una interrelación (la separación de poderes no desaparece para evitar el control por un solo grupo u hombre, pero su interrelacionan de una forma muy intensa), el Estado deja de ser abstencionista y se hace enorme al intervenir en la sociedad, otorga el sufragio universal ( no solo para la burguesía) y surgen los partidos políticos de masas, originándose el estado actual, el Estado Social, donde se rompe con la idea de parlamento igual a nación, ahora la ley es la expresión de la voluntad de la mayoría, cuando cambia la formación del parlamento, cambian las leyes, por lo que la ley deja de ser la expresión de la razón, de la soberanía, para ser la de la mayoría.
Desaparece la legitimación del sistema jurídico como consecuencia de estos cambios y por eso se adopta la distinción de Sieyès entre "poder constituyente" y "constituido", el constituyente es el pueblo ejerciendo su poder soberano mediante el que aprueba la constitución y crea los poderes constituidos, el ejecutivo, el legislativo y el judicial; y ahora el legislativo va a aprobar las leyes, leyes que a partir de ahora van a estar por debajo de la Constitución la cual expresa los valores compartidos por todos y se crea el Tribunal Constitucional como garante de estos valores.

significado de politica

Política
Para otros usos de este término, véase Política (desambiguación).
La política, del griego πολιτικος (pronunciación figurada: politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al ordenamiento de la ciudad»), es la actividad humana tendente a gobernar o dirigir la acción del estado en beneficio de la sociedad. Es el proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo. La ciencia política es una ciencia social que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político; los profesionales en esta ciencia adquieren el titulo de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos. El término fue ámpliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, Política. El mismo Aristoteles definía al ser humano como un animal político por excelencia. También se define como política a la comunicación dotada de un poder, relación de fuerzas.

lunes, 6 de abril de 2009

Crecer educando

Hola, mi nombre es Dora Verónica y soy estudiante de la carrera de profesorado de E.P.B. 1 y 2.
Me resulta interesante integrarme en el mundo de la informática para poder desenvolverme cada día un poco más en esta área, que es nueva para mi .
Seria bueno cualquier aporte que puedan enriqueser mis conocimiento.

Muchas gracias.